A veces no nos imaginamos cuánto hubo de interferencias en la discusión, cuánto de malos entendidos encadenados, cuánto de mal día, cuánto de saturación o hastío y cuánto de amor.
Entonces así, enojada, fastidiada, abrumada, enfurecida, incluso sorprendida no terminé de explicar lo que quería o lo expliqué como pude mientras que vos, para entonces enfurecido, enojado, fastidiado, abrumado, incluso sorprendido, no sé qué entendiste, pero trataste de explicar lo que querías o lo explicaste como pudiste.
Así terminamos, yo llorando de rabia en algún lado y vos, seguramente bien tranquilo...esta última imagen es creencia necesaria para sostener el teatro que armamos –las chicas- para justificar más llanto.
Algunos seguirán ofendidos con o sin razón, otros meditaran arrepentidos, unos sin querer hablar y sin querer oir, otros desesperados por ser escuchados o por escuchar ...y el tiempo pasará, mientras para los primeros muy rápido, para los segundos seguramente será una eternidad.
A pesar de lo casi patético del escenario descripto...es importante seguir hablando, especialmente después de enojarnos y después de dejar pasar un poco de agua bajo el puente. A veces mucha.
El hecho de dejar pasar el tiempo no incluye necesariamente que llegue a tener más razón, o que las cosas salgan como a mi me gustan, a veces me ayuda a sentirme mejor, otras a tener ideas más claras, y algunas más a dejar pasar, por que el amor que yo tengo, sólo es libre cuando siente paz.
Entonces así, enojada, fastidiada, abrumada, enfurecida, incluso sorprendida no terminé de explicar lo que quería o lo expliqué como pude mientras que vos, para entonces enfurecido, enojado, fastidiado, abrumado, incluso sorprendido, no sé qué entendiste, pero trataste de explicar lo que querías o lo explicaste como pudiste.
Así terminamos, yo llorando de rabia en algún lado y vos, seguramente bien tranquilo...esta última imagen es creencia necesaria para sostener el teatro que armamos –las chicas- para justificar más llanto.
Algunos seguirán ofendidos con o sin razón, otros meditaran arrepentidos, unos sin querer hablar y sin querer oir, otros desesperados por ser escuchados o por escuchar ...y el tiempo pasará, mientras para los primeros muy rápido, para los segundos seguramente será una eternidad.
A pesar de lo casi patético del escenario descripto...es importante seguir hablando, especialmente después de enojarnos y después de dejar pasar un poco de agua bajo el puente. A veces mucha.
El hecho de dejar pasar el tiempo no incluye necesariamente que llegue a tener más razón, o que las cosas salgan como a mi me gustan, a veces me ayuda a sentirme mejor, otras a tener ideas más claras, y algunas más a dejar pasar, por que el amor que yo tengo, sólo es libre cuando siente paz.
1 comentario:
Sí... en gral. no es fácil, pero yo también apuesto al diálogo. Aunque uno se exaspere, es mejor sacar y ver q se puede hacer, a "laissez faire" y q se pudra dentro lo q uno siente.
Te quiero mucho !
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